Que si viene no vuelve.

Debemos comentar que a ésta Cofradía le es imposible no bajar línea con respecto a ciertas elecciones musicales que compartimos la mitad de los integrantes.
Lo sentimos.
Pero ella se merece un mínimo lugar a modo de homenaje o lo que sea, a su persona, si.
Regina Spektor.
La misma.
La misma que canta Loveology y no se que dentro del cuerpo de uno, se rompe, como si tuviera una revolución dentro, la misma que toca el piano de una manera en que no nos importa si hay alguien que toca mejor, sino lo maravilloso que es cuando suena ella, con sus cosas mas comerciales, con su vodka y su birrete de soldado ruso como ella y su papáology y su mamaology.
La misma mujer de rulos rojos que se olvida la letra en un recital, nadie sabe por qué, pero es tan graciosa y tan no se, que te da ganas de tener el celular y llamarla y decirle: flaca, cuando te estás viniendo para Argentina? Hacete un Latinoamérica, no seas mala.
Y ya cuando nos ponemos pesadas y cuando empezamos a planear su secuestro (porque pensamos en robárnosla en el medio de algún recital)¡que obsesion decimos! pero es; sos inevitable.
Ay bueno, la vida sigue, Regina sigue (sin venir), la Cofradía sigue, ajá sigue, con fuerza y con ganas como una masa.
POSDATA: En el camino mientras la cofradía seguía se pusieron los auriculares y escucharon Regina Spektor.